COMENTARIO LITERARIO (3p.)
1. LOCALIZACIÓN (1p.)
2. Apartado a desarrollar (Tema y Resumen o Estructura o Estilo) (1.5 p.)
3. CONCLUSIÓN (0,5p.)
2. Apartado a desarrollar (Tema y Resumen o Estructura o Estilo) (1.5 p.)
3. CONCLUSIÓN (0,5p.)
SONETO XXIII
En tanto que de rosa y azucena
se muestra la color en vuestro gesto,
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
con clara luz la tempestad serena;
y en tanto el cabello que en la vena
del oro se escogió, con vuelo presto
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
el viento mueve, esparce y desordena;
Coged de vuestra alegre primavera
El dulce fruto antes de que el tiempo airado
Cubra de nieve la hermosa cumbre.
Marchitará la rosa el viento helado,
Todo lo mudará la edad ligera,
por no hacer mudanza en su costumbre.
En tanto que de rosa y azucena
se muestra la color en vuestro gesto,
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
con clara luz la tempestad serena;
y en tanto el cabello que en la vena
del oro se escogió, con vuelo presto
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
el viento mueve, esparce y desordena;
Coged de vuestra alegre primavera
El dulce fruto antes de que el tiempo airado
Cubra de nieve la hermosa cumbre.
Marchitará la rosa el viento helado,
Todo lo mudará la edad ligera,
por no hacer mudanza en su costumbre.
LOCALIZACIÓN
El soneto XXIII es uno de los poemas más conocidos del poeta renacentista Garcilaso de la Vega (1501-1536). Este poeta toledano encarnó el ideal renacentista, soldado-poeta, representa al perfecto cortesano renacentista de la época, como “hombre de armas y letras”. Garcilaso sirvió a las órdenes del Emperador Carlos I, en una de cuyas misiones murió a edad temprana. Su obra poética a pesar de tener una vida breve e intensa consta de tres etapas en las que creó 3 églogas, 2 elegías, una epístola, 5 canciones y 38 sonetos, y se advierten dos momentos centrales: Sus primeras composiciones fueron unas coplas en las que todavía empleó el octosílabo típico de la poesía castellana, y en su segunda etapa logró la implantación del estilo renacentista de influencia italiana, gracias a los consejos de su amigo Juan Boscán, y el enamoramiento de Isabel Freyre, dama portuguesa a la que conoció fugazmente en unas bodas en 1526, quien le sirvió de fuente de inspiración para gran parte de sus poemas, como había sucedido con su autor modelo, Francesco Petrarca y su amada Laura. Gracias a su continuo contacto con Italia importó temas, estilos y metros nuevos. Rompió con el clásico y tradicional octosílabo de la lírica castellana anterior.
El poema que nos ocupa pertenece al género lírico es uno de los 38 sonetos que escribió y uno de los más representativos de su 2ª etapa poética de influencia petrarquista, en el que describe el ideal de belleza renacentista. Se enmarca, por lo tanto, dentro de la lírica italianizante propia del Renacimiento.
El poema que nos ocupa pertenece al género lírico es uno de los 38 sonetos que escribió y uno de los más representativos de su 2ª etapa poética de influencia petrarquista, en el que describe el ideal de belleza renacentista. Se enmarca, por lo tanto, dentro de la lírica italianizante propia del Renacimiento.
TEMA Y RESUMEN
El yo poético describe el físico de una mujer sublimando su belleza a través del canon clásico (rubia, de tez blanca, esbelta) y exhorta al aprovechamiento de la juventud antes de que la vejez la deteriore.
El tema es la exhortación al aprovechamiento de la juventud antes de la vejez.
Para plasmar los ideales de belleza y perfección heredados de la antigüedad clásica grecorromana se sirve del tópico literario "Descriptio puellae" Este tópico literario se caracteriza por describir a una mujer de manera gradual, admirando su cabello, su tez, sus ojos, su boca, su cuello... siempre alabando su belleza e idealizándola.
Los tópicos literarios clásicos del “carpe diem” junto con el de "colligo, virgo, rosas" y el de “tempus fugit” son los que se toman de referencia y articulan la composición poética en este soneto. "Carpe Diem" es una locución latina que significa literalmente "vive el día". Fue acuñado por el poeta latino Horacio y hoy en día se puede entender como "no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy". "Tempus fugit" tópico cuya traducción significa "el tiempo vuela" y que suele aparecer junto al "Carpe Diem" ya que hay que aprovechar el momento porque el tiempo pasa muy rápido y no se puede luchar contra eso. Tópicos provenientes de la literatura clásica latina, muy del gusto de los poetas del primer renacimientos, porque reflejan el cambio de mentalidad hacia un sentido más pagano de la existencia fruto del VITALISMO Y del ANTROPOCENTRISMO propio de esta nueva forma de entender la vida.
El tema es la exhortación al aprovechamiento de la juventud antes de la vejez.
Para plasmar los ideales de belleza y perfección heredados de la antigüedad clásica grecorromana se sirve del tópico literario "Descriptio puellae" Este tópico literario se caracteriza por describir a una mujer de manera gradual, admirando su cabello, su tez, sus ojos, su boca, su cuello... siempre alabando su belleza e idealizándola.
Los tópicos literarios clásicos del “carpe diem” junto con el de "colligo, virgo, rosas" y el de “tempus fugit” son los que se toman de referencia y articulan la composición poética en este soneto. "Carpe Diem" es una locución latina que significa literalmente "vive el día". Fue acuñado por el poeta latino Horacio y hoy en día se puede entender como "no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy". "Tempus fugit" tópico cuya traducción significa "el tiempo vuela" y que suele aparecer junto al "Carpe Diem" ya que hay que aprovechar el momento porque el tiempo pasa muy rápido y no se puede luchar contra eso. Tópicos provenientes de la literatura clásica latina, muy del gusto de los poetas del primer renacimientos, porque reflejan el cambio de mentalidad hacia un sentido más pagano de la existencia fruto del VITALISMO Y del ANTROPOCENTRISMO propio de esta nueva forma de entender la vida.
ESTRUCTURA
Estamos ante un soneto, forma poética creada en Italia, popularizada por el poeta Petrarca, en España se empezó a emplear en el S.XV pero fue Garcilaso el que logró adaptarlo con éxito en las letras hispánicas.
En su estructura externa consta de dos cuartetos y dos tercetos, catorce versos endecasílabos con rima consonante y el siguiente esquema métrico ABBA ABBA CDE CDE.
En su estructura externa consta de dos cuartetos y dos tercetos, catorce versos endecasílabos con rima consonante y el siguiente esquema métrico ABBA ABBA CDE CDE.
Internamente, atendiendo a su progresión temática se divide en tres partes:
- La primera abarca los dos cuartetos, en los que se describe a una mujer ideal renacentista. Constituye la presentación de la belleza arquetípica de forma gradual mediante el tópico "Descriptio Puellae"
Mientras ("En tanto que") rebosas juventud… rostro-mirar-cabello-cuello - La segunda lo constituye el primer terceto que por medio de la forma verbal en presente de imperativo exhorta a la amada para que disfrute de la vida “collige, virgo, rosas”, v.9 “Coged de vuestra alegre primavera…” … entrégate a la vida y al amor.
- La tercera corresponde con el último terceto, sentencia por medio del futuro simple v.12 “marchitará…” el devenir de la vida, el envejecimiento. Contrasta de nuevo la “primavera juventud” con el “invierno vejez”. Con una síntesis filosófica sustentada en el tópico clásico “Fugit irreparabile tempus” expresa en el v.13 “todo lo mudará la edad ligera”. Hay que espabilar ya que el tiempo pasa y los buenos momentos de la juventud no son perennes sino caducos.
ESTILO
Los dos primeros cuartetos son descriptivos. Comienza con una locución temporal "En tanto que" que se reitera anafóricamente en el v.5 "y en tanto que" localizadas en primer lugar del verso valiéndose del hipérbaton, se abre así el poema, aludiendo a un estado no duradero que equivale a expresar "Mientras.... seas joven" y para expresar esta simultaneidad emplea el presente de indicativo.
Partiendo de esta idea, se describe en los cuartetos el rostro femenino siguiendo los cánones de belleza renacentistas: un juvenil rostro destacado por el color de las mejillas y la blancura de la piel, a través de las metáforas del primer verso (“rosa” y “azucena”). Podemos relacionar también, la imagen de las flores con la importancia que la naturaleza tendrá como expresión de la belleza y el amor en el Renacimiento.
En esta primera parte de la composición se advierte el dinamismo y el movimiento que se consigue mediante la aliteración del fonema /s/ (que se aprecia en la rima geSto, honeSto, preSto, enhieSto y se subraya en tempeStad Serena, eScogió, eSparce, deSordenda) imitando el sonido del viento, y el efecto del viento en el cabello expresado a través de la enumeración de los verbos "mueve, esparce y desordena" con una gradación visual que hacer percibir el instante como en cámara lenta. Al tratarse de un fragmento descriptivo se advierte la abundante adjetivación y el empleo de los epítetos para representar ese ideal de belleza ("ardiente", "honesto", "presto"), la descripción del cabello se hace a través de la metáfora “vena del oro”, que refleja de modo hiperbólico el color dorado y su brillo y en esta estrofa destacan también los epítetos con los que se describe el cuello (“hermoso”, “blanco”, “enhiesto”) el último de los cuales remite, como ya hemos dicho antes, a la altivez de la dama.
El tema principal se introduce en el primer terceto a partir del imperativo “coged”: de la descripción, el poeta pasa ahora a la apelación directa. De nuevo se utiliza un hipérbaton que desordena la frase (imitando la sintaxis latina) para destacar los elementos más importantes, el verbo y la metáfora del “dulce fruto”, referida al amor situados al comienzo de los versos. La “alegre primavera” será la metáfora que expresa la juventud, frente al "tiempo airado" que expresa metafóricamente el invierno, aludido también en la metáfora que describe el cabello blanco "cubra de nieve la hermosa cumbre", como símbolo de la vejez y que contrasta con el brillo del oro del en su juventud. Por lo tanto, mediante las metáforas puras (no se menciona el término real) se establece la antítesis entre la juventud y la vejez.
Finalmente, en el último cuarteto, se abre con el verbo "Marchitará" en futuro simple, colocado al inicio del verso con toda la intención mediante el hipérbaton y donde se justifica la exhortación del anterior terceto a través del tópico literario “tempus fugit”: El tiempo hará desaparecer la belleza (expresada mediante la metáfora "la rosa") con la llegada de la vejez (representado también metafóricamente “viento helado”). En el siguiente verso sigue empleando el tiempo futuro simple de indicativo (“mudará”) para poner en evidencia un estado temporal: la “edad ligera” (personificación referida al paso del tiempo) el tiempo no cambiará su costumbre de terminar con la belleza propia de la juventud, de ahí la necesidad de vivir y disfrutar mientras se pueda.
La antítesis entre la juventud y la vejez también se refleja en la adjetivación. Todos los adjetivos del apartado descriptivo (la juventud) tienen connotaciones positivas al igual que los epítetos que los vinculan con la juventud en el primer terceto ("alegre primavera", "dulce fruto" y "hermosa cumbre") que contrastan con la adjetivación de connotaciones negativas del último terceto ("viento helado", "tiempo airado", "edad ligera") metáforas todas ellas que representan los efectos del paso del tiempo que traerá el futuro.
Por último, cabe destacar la adecuación de los tiempos verbales a la intención comunicativa del yo poético, emplea el presente en los cuartetos descriptivos (la simultaneidad... ahora que eres joven...), imperativo en el primer terceto, en la exhortación que expresa la clave temática (DISFRUTA de la juventud) y futuro para el segundo terceto para justificar su apelación al aprovechamiento de la juventud antes de los estragos que el paso del tiempo, sin duda, provocará.
Partiendo de esta idea, se describe en los cuartetos el rostro femenino siguiendo los cánones de belleza renacentistas: un juvenil rostro destacado por el color de las mejillas y la blancura de la piel, a través de las metáforas del primer verso (“rosa” y “azucena”). Podemos relacionar también, la imagen de las flores con la importancia que la naturaleza tendrá como expresión de la belleza y el amor en el Renacimiento.
En esta primera parte de la composición se advierte el dinamismo y el movimiento que se consigue mediante la aliteración del fonema /s/ (que se aprecia en la rima geSto, honeSto, preSto, enhieSto y se subraya en tempeStad Serena, eScogió, eSparce, deSordenda) imitando el sonido del viento, y el efecto del viento en el cabello expresado a través de la enumeración de los verbos "mueve, esparce y desordena" con una gradación visual que hacer percibir el instante como en cámara lenta. Al tratarse de un fragmento descriptivo se advierte la abundante adjetivación y el empleo de los epítetos para representar ese ideal de belleza ("ardiente", "honesto", "presto"), la descripción del cabello se hace a través de la metáfora “vena del oro”, que refleja de modo hiperbólico el color dorado y su brillo y en esta estrofa destacan también los epítetos con los que se describe el cuello (“hermoso”, “blanco”, “enhiesto”) el último de los cuales remite, como ya hemos dicho antes, a la altivez de la dama.
El tema principal se introduce en el primer terceto a partir del imperativo “coged”: de la descripción, el poeta pasa ahora a la apelación directa. De nuevo se utiliza un hipérbaton que desordena la frase (imitando la sintaxis latina) para destacar los elementos más importantes, el verbo y la metáfora del “dulce fruto”, referida al amor situados al comienzo de los versos. La “alegre primavera” será la metáfora que expresa la juventud, frente al "tiempo airado" que expresa metafóricamente el invierno, aludido también en la metáfora que describe el cabello blanco "cubra de nieve la hermosa cumbre", como símbolo de la vejez y que contrasta con el brillo del oro del en su juventud. Por lo tanto, mediante las metáforas puras (no se menciona el término real) se establece la antítesis entre la juventud y la vejez.
Finalmente, en el último cuarteto, se abre con el verbo "Marchitará" en futuro simple, colocado al inicio del verso con toda la intención mediante el hipérbaton y donde se justifica la exhortación del anterior terceto a través del tópico literario “tempus fugit”: El tiempo hará desaparecer la belleza (expresada mediante la metáfora "la rosa") con la llegada de la vejez (representado también metafóricamente “viento helado”). En el siguiente verso sigue empleando el tiempo futuro simple de indicativo (“mudará”) para poner en evidencia un estado temporal: la “edad ligera” (personificación referida al paso del tiempo) el tiempo no cambiará su costumbre de terminar con la belleza propia de la juventud, de ahí la necesidad de vivir y disfrutar mientras se pueda.
La antítesis entre la juventud y la vejez también se refleja en la adjetivación. Todos los adjetivos del apartado descriptivo (la juventud) tienen connotaciones positivas al igual que los epítetos que los vinculan con la juventud en el primer terceto ("alegre primavera", "dulce fruto" y "hermosa cumbre") que contrastan con la adjetivación de connotaciones negativas del último terceto ("viento helado", "tiempo airado", "edad ligera") metáforas todas ellas que representan los efectos del paso del tiempo que traerá el futuro.
Por último, cabe destacar la adecuación de los tiempos verbales a la intención comunicativa del yo poético, emplea el presente en los cuartetos descriptivos (la simultaneidad... ahora que eres joven...), imperativo en el primer terceto, en la exhortación que expresa la clave temática (DISFRUTA de la juventud) y futuro para el segundo terceto para justificar su apelación al aprovechamiento de la juventud antes de los estragos que el paso del tiempo, sin duda, provocará.
CONCLUSIÓN
Son numerosos y concluyentes los rasgos que definen a esta composición como un texto representativo del Renacimiento.
El poema contiene la mentalidad y la expresión artística de la época renacentista porque ofrece una visión optimista del amor, en contraposición a la mentalidad medieval que buscaba sobre todo el adoctrinamiento contra el pecado. En la época anterior, la Edad Media, se vivía únicamente como un camino hacia Dios. Así, frente a Jorge Manrique, para quien la vida era sólo un camino, un río, que desembocaba en el mar de la muerte, para los poetas renacentistas, la vida es disfrutable por sí misma y no como mero tránsito hacia la muerte. La descripción de la dama, que posee una belleza ideal equilibrada, expresada a través de los elementos de la naturaleza es también otro de los rasgos del arte renacentista.
En definitiva, estamos, ante un poema típicamente renacentista como se advierte en la abundancia de adjetivos, la sugestión colorista y sensorial, el tema que aborda y los tópicos de origen clásico de los que se sirve (desarrolla una serie de lugares comunes tomados de los autores clásicos) y todo ello expresado a través del soneto en versos endecasílabos, forma de expresión típicamente renacentista que tendrá en Garcilaso, a su mejor exponente en nuestras letras, convierten este poema en un paradigma del Renacimiento que refleja el afán por el goce de vivir característico del espíritu renacentista.
El poema contiene la mentalidad y la expresión artística de la época renacentista porque ofrece una visión optimista del amor, en contraposición a la mentalidad medieval que buscaba sobre todo el adoctrinamiento contra el pecado. En la época anterior, la Edad Media, se vivía únicamente como un camino hacia Dios. Así, frente a Jorge Manrique, para quien la vida era sólo un camino, un río, que desembocaba en el mar de la muerte, para los poetas renacentistas, la vida es disfrutable por sí misma y no como mero tránsito hacia la muerte. La descripción de la dama, que posee una belleza ideal equilibrada, expresada a través de los elementos de la naturaleza es también otro de los rasgos del arte renacentista.
En definitiva, estamos, ante un poema típicamente renacentista como se advierte en la abundancia de adjetivos, la sugestión colorista y sensorial, el tema que aborda y los tópicos de origen clásico de los que se sirve (desarrolla una serie de lugares comunes tomados de los autores clásicos) y todo ello expresado a través del soneto en versos endecasílabos, forma de expresión típicamente renacentista que tendrá en Garcilaso, a su mejor exponente en nuestras letras, convierten este poema en un paradigma del Renacimiento que refleja el afán por el goce de vivir característico del espíritu renacentista.
2. SINTAXIS (5.p)
7 ORACIONES PARA ANALIZAR SINTÁCTICAMENTE
0,75 CADA ORACIÓN:
- 0,25 SUJETO Y PREDICADO (saber distinguir el sujeto del predicado y los tipos de sujeto y de predicado)
- 0,25 SINTAGMA Y FUNCIÓN (saber distinguir los distintos tipos de sintagmas / función que cumplen en la oración)
- 0,25 RESTO DEL ANÁLISIS de los componentes de las estructuras oracionales
3. VOCABULARIO Y DEFINICIONES (2p.)
4 DEFINICIONES 0,5 CADA UNA
- TEXTO*
Es decir que, por su etimología, un texto es un tejido de palabras.
Es la unidad máxima de comunicación que se crea con una intención específica y se emite en unas circunstancias determinadas.
- Tipología textual
· Textos narrativos
· Textos descriptivos
· Textos dialógico-conversacionales
· Textos expositivos
· Textos argumentativos
· Textos instructivos-prescriptivos
No siempre se pueden encasillar en una de estas clasificaciones, sino que suelen presentar rasgos de diferentes tipologías.
- Establece la relación entre los TIPOS DE TEXTOS y la INTENCIÓN COMUNICATIVA*
- Ámbito de uso
· Textos científico-técnicos
· Textos humanísticos
· Textos jurídico-administrativos
· Textos literarios
· Textos periodísticos
· Textos publicitarios
- TEXTOS PERIODÍSTICOS*
- Siglos de Oro
- Renacimiento
- Barroco