I
Recuerde el alma dormida, avive el seso y despierte contemplando cómo se pasa la vida, 5 cómo se viene la muerte tan callando; cuán presto se va el placer; cómo después de acordado da dolor; 10 cómo a nuestro parecer cualquiera tiempo pasado fue mejor. |
III
Nuestras vidas son los ríos que van a dar en la mar, que es el morir: allí van los señoríos, 5 derechos a se acabar y consumir; allí los ríos caudales, allí los otros medianos y más chicos; 10 y llegados, son iguales los que viven por sus manos y los ricos. |
1. LOCALIZACIÓN
Jorge Manrique (1440- 1479) nace en Paredes de Nava (Palencia) en una familia de linaje ilustre. Su padre, don Rodrigo Manrique, es maestre de la Orden de Santiago, una de las principales órdenes nobiliarias de la época. Jorge Manrique recibe una educación esmerada en las armas y las letras. Por un lado, fue un esforzado guerrero que participó en las intrigas políticas de su tiempo y murió en el asalto a una fortaleza con solo 39 años. Por otro, fue un reconocido poeta que cultivó la poesía cortesana propia de su tiempo y estamento. Compone algunos poemas burlescos y amorosos, aunque se le recuerda principalmente por las Coplas a la muerte de su padre, obra a la que pertenecen estas coplas.
Esta obra pertenece al género lírico, está escrita en verso. Se enmarcan dentro de la lírica culta del S. XV, más concretamente al subgénero de la ELEGÍA, un lamento poético que compuso para rendir tributo a su padre tras su fallecimiento.
En el S. XV en la creación literaria se da el paso de lo colectivo a lo personal, se rompe con el anonimato del hombre medieval, donde los escribas se copian entre sí y nadie protesta por ello, en parte porque nadie se considera autor de las historias, proceden del acervo cultural popular. Jorge Manrique se nos presenta como el primer poeta con conciencia de autoría.
La obra se sitúa en el prerrenacimiento, una época que sirvió como “puente” entre la Edad Media y el Renacimiento.
Esta obra pertenece al género lírico, está escrita en verso. Se enmarcan dentro de la lírica culta del S. XV, más concretamente al subgénero de la ELEGÍA, un lamento poético que compuso para rendir tributo a su padre tras su fallecimiento.
En el S. XV en la creación literaria se da el paso de lo colectivo a lo personal, se rompe con el anonimato del hombre medieval, donde los escribas se copian entre sí y nadie protesta por ello, en parte porque nadie se considera autor de las historias, proceden del acervo cultural popular. Jorge Manrique se nos presenta como el primer poeta con conciencia de autoría.
La obra se sitúa en el prerrenacimiento, una época que sirvió como “puente” entre la Edad Media y el Renacimiento.
TEMA Y RESUMEN
La relación que guarda el título con la obra es fundamental ya que solo leyendo el título podemos adivinar la temática de la obra.
En Las coplas por la muerte de su padre se reflejan una serie de temas procedentes del complejo cultural de la Edad Media.
En las coplas que nos ocupan presenciamos fundamentalmente los siguientes temas:
1. Fugacidad de la vida
2. El paso del tiempo
3. El poder igualatorio de la muerte
Plantea una consideración general sobre la fugacidad de la vida, el poeta exhorta al hombre para que recuerde su condición de mortal, expresa ideas acerca de la brevedad de la vida, del paso inexorable del tiempo que acaba con la muerte.
Este bagaje tradicional queda definido por una serie de TÓPICOS:
En Las coplas por la muerte de su padre se reflejan una serie de temas procedentes del complejo cultural de la Edad Media.
En las coplas que nos ocupan presenciamos fundamentalmente los siguientes temas:
1. Fugacidad de la vida
2. El paso del tiempo
3. El poder igualatorio de la muerte
Plantea una consideración general sobre la fugacidad de la vida, el poeta exhorta al hombre para que recuerde su condición de mortal, expresa ideas acerca de la brevedad de la vida, del paso inexorable del tiempo que acaba con la muerte.
Este bagaje tradicional queda definido por una serie de TÓPICOS:
- TEMPUS FUGIT
El concepto del paso del tiempo, siempre acompañado de la idea de fugacidad, de fluir constante, esto nos introduce al cultivo de lo espiritual pero no evita la angustia de sabernos de materia temporal y fugaz. - VITA FLUMEN
La vida con un río que recorre su curso hasta el mar, que es la muerte - LA MUERTE
A finales de la Edad Media, se produce auténtica obsesión por la muerte. Este hecho coincide con un pesimismo provocado por el desastre económico y demográfico que causa la peste. Desde una perspectiva cristiana, la muerte era vista como algo positivo ya que abría las puertas a la vida eterna, pero a partir del s. XIV comienza a aparecer una visión negativa como algo horrible y destructor. Surgen así las Danzas de la Muerte, en las que ésta invita a bailar a diferentes personajes: el rey, el obispo, el médico, etc. como muestra del poder igualatorio de la muerte. - LA FORTUNA
Al igual que en todos los demás escritores del XV, aparecen referencias a la poderosa señora que con su caprichosa rueda, rige el destino de los hombres.
No todos los acontecimientos están en manos de la Providencia divina. - VANITAS VANITATIS (Vanidad de vanidades)
Nada en el mundo tiene autentico valor, desdeña lo terrenal. Los bienes mundanos también son fugaces (hermosura, riquezas, poder...) carecen de consistencia por estar sometidos a la acción de tres claros enemigos: el tiempo, la fortuna y la muerte. - LA FAMA
Dentro de la visión teocéntrica de la Edad Media, el hombre sólo encontraba su sentido en la subordinación a los valores religiosos, de forma que toda labor personal de mérito, se diluía en la colectividad, de aquí que la mayor parte de autores quedaran en el anonimato.
En el s. XV se afianza una visión antropocéntrica de la realidad modificándose esta perspectiva; las obras se convierten en objeto de admiración hacia su autor. Para Manrique, es la memoria ejemplar lo que hace que los que mueren legan a los que quedan. Manrique considera que la virtud es la única defensa no sólo frente a la fortuna, si no también frente al tiempo y la muerte.
La fama, consecuencia de una vida de honor, vence al tiempo y sobrevive a la muerte. Así, al presentar el retrato de su padre, insiste en que sus hechos famosos son una consecuencia de su vida ejemplar. De aquí se desprende la teoría de las tres vidas que se desprende de la estructura de la coplas: la terrenal, la de la fama y la eterna.
ESTRUCTURA
En la estructura externa, el poema consta de 40 coplas de PIE QUEBRADO y cada copla, a su vez, está compuesta por DOS SEXTILLAS, es decir, doce versos, fundamentalmente, octosílabos y tetrasílabos con rima consonante.
La estrofa utilizada es por tanto la copla de pie quebrado, compuesta por doce versos de arte menor (doble sextilla) en que cada dos octosílabos se intercala un verso corto (el pie quebrado que puede ser tetrasílabo o pentasílabo), dándole cierto tono funerario al poema.
Aunque no la creó él, este poema se hizo tan famoso que a partir de él pasó también a llamarse "doble sextilla manriqueña" o "copla manriqueña".
La rima es, por supuesto, consonante (como en toda la poesía culta hasta el siglo XIX) y presenta el siguiente esquema métrico:
En cuanto a la estructura interna, la más aceptada y repetida es la división tripartita que propuso Pedro Salinas, de lo más general a lo más particular.
- PARTE I (estrofas I-XIII): Más filosófica. Jorge Manrique reflexiona acerca de la brevedad de la VIDA TERRENAL y la inestabilidad de las cosas mundanas.
- PARTE II (estrofas XIV-XXIV): Jorge Manrique trata los mismos temas que en la primera parte, pero alude a otra vida menos efímera, LA DE LA FAMA, y lo ilustra haciendo referencia a las vidas de los reyes, nobles y personajes históricos del mundo de la corte, mediante el tópico Ubi Sunt?.
- PARTE III (estrofas XXV-XL): Introduce el tercer tipo de vida, la que triunfa sobre las otras dos, LA VIDA ETERNA, lo ejemplifica desde el elogio y la exaltación de la vida de su padre.
ESTILO
Manrique huye del artificio y del verso grandilocuente de arte mayor, apostando por el octosílabo y por un lenguaje claro, asequible y directo, apropiado para dotar a la composición el tono elegiaco que persigue.
Así frente al estilo elevado de la poesía de cancionero opta por un estilo sencillo, con el objetivo de llegar a todos los públicos ya que la obra presenta un carácter moralizante: la predicación de los valores cristianos.
En cuanto a los recursos retóricos empleados, comenzamos destacando las EXPRESIONES EXHORTATIVAS, en apelación directa al lector: Copla I vs. 1-2 "Recuerde, avive, despierte", implica al receptor, le hace partícipe utilizando un tono muy similar al de los sermones.
El empleo de la segunda persona del plural y LA ALEGORÍA aporta universalidad, no nos podemos evadir del sentimiento de desazón que provoca el fluir de nuestras vidas hacia la muerte.
La Alegoría es una figura retórica consistente en una sucesión de metáforas que juntas evocan una idea compleja:
METÁFORA A es B + B es A
(vida=ríos mar=muerte)
Copla II vs. 1-3
"Nuestras vidas son los ríos
que van a dar a la mar,
que es el morir (…)”
También observamos LA ANTÍTESIS: vida/ muerte; placer / dolor; presente, futuro/ pasado;...
Señalar también la presencia de ENCABALGAMIENTOS, enfatizando el significado de las palabras encabalgadas y aportando un ritmo más dinámico
"... despierte
contemplando" Primera copla vs. 2 y 3
"... tiempo pasado
fue mejor" Primera copla vs. 11 y 12
La presencia de PARALELISMOS Y ANÁFORAS Primera copla vs. 4 y 5
"Como se pasa la vida
como se viene la muerte"
Repetición de allí (=muerte) subraya lo inevitable del fatal desenlace. Copla II vs. 4, 7-8
"Allí van los señoríos
(...)
allí los ríos caudales,
allí los otros medianos”
y también se enumeran y ejemplifican los tres estamentos sociales METAFÓRICAMENTE, con la adjetivación (caudales, medianos y chicos, nos introduce la visión democrática de la muerte, que afecta a todos por igual, sea de la condición social que seas te vas a morir igual, el poder igualatorio de la muerte y la METONONIMIA como idea conclusiva que recalca la idea igualitaria de la muerte "Los que viven por sus manos" (viven de su trabajo).
Así frente al estilo elevado de la poesía de cancionero opta por un estilo sencillo, con el objetivo de llegar a todos los públicos ya que la obra presenta un carácter moralizante: la predicación de los valores cristianos.
En cuanto a los recursos retóricos empleados, comenzamos destacando las EXPRESIONES EXHORTATIVAS, en apelación directa al lector: Copla I vs. 1-2 "Recuerde, avive, despierte", implica al receptor, le hace partícipe utilizando un tono muy similar al de los sermones.
El empleo de la segunda persona del plural y LA ALEGORÍA aporta universalidad, no nos podemos evadir del sentimiento de desazón que provoca el fluir de nuestras vidas hacia la muerte.
La Alegoría es una figura retórica consistente en una sucesión de metáforas que juntas evocan una idea compleja:
METÁFORA A es B + B es A
(vida=ríos mar=muerte)
Copla II vs. 1-3
"Nuestras vidas son los ríos
que van a dar a la mar,
que es el morir (…)”
También observamos LA ANTÍTESIS: vida/ muerte; placer / dolor; presente, futuro/ pasado;...
Señalar también la presencia de ENCABALGAMIENTOS, enfatizando el significado de las palabras encabalgadas y aportando un ritmo más dinámico
"... despierte
contemplando" Primera copla vs. 2 y 3
"... tiempo pasado
fue mejor" Primera copla vs. 11 y 12
La presencia de PARALELISMOS Y ANÁFORAS Primera copla vs. 4 y 5
"Como se pasa la vida
como se viene la muerte"
Repetición de allí (=muerte) subraya lo inevitable del fatal desenlace. Copla II vs. 4, 7-8
"Allí van los señoríos
(...)
allí los ríos caudales,
allí los otros medianos”
y también se enumeran y ejemplifican los tres estamentos sociales METAFÓRICAMENTE, con la adjetivación (caudales, medianos y chicos, nos introduce la visión democrática de la muerte, que afecta a todos por igual, sea de la condición social que seas te vas a morir igual, el poder igualatorio de la muerte y la METONONIMIA como idea conclusiva que recalca la idea igualitaria de la muerte "Los que viven por sus manos" (viven de su trabajo).
Todos los recursos estilísticos vienen a reflejar el tema fundamental del poema: la muerte, pero a diferencia de la tradición del medievo, esta aunque es inevitable, puede ser vencida por una vida terrenal ligada al honor, que dará paso no solo a la vida eterna sino que también a una nueva vida terrenal: la de la fama, el recuerdo.
CONCLUSIÓN
Dentro del panorama de la poesía cortesana del siglo XV (hecha por y para los nobles, convencional, tópica, artificiosa y rebuscada) las coplas sorprenden por su singularidad.
Frente al retorcimiento de la lengua con el que los nobles metidos a poetas trataban de demostrar ingenio y cultura en los poemas recogidos en los Cancioneros, el poema de Manrique se caracteriza por su sencillez, su naturalidad, su tono sentencioso, didáctico, sereno. Y frente a lo poco convencional y poco sincera en cuanto a lo personal que solían ser los poemas cortesanos, este surge de una circunstancia vital muy concreta y dolorosa, y de los sentimientos íntimos y verdaderos del poeta: es una ELEGÍA real y muy sentida. Cabe destacar que en un momento en que la poesía de cancionero opta por el arte mayor, Manrique emplea formas de arte menor y la estrofa de pie quebrado que refleja a la perfección el tono fúnebre del poema.
Comienza hablando de algo general: las cuestiones a las que nos suelen llevar este tipo de acontecimientos desgraciados que enfrentan vida y muerte, y que hacen que veamos nuestra existencia y sus cosas desde otra perspectiva. Puestas cara a cara con la muerte, muchos de nuestros afanes y preocupaciones resultan insignificantes, porque vivimos casi siempre olvidando la certeza de que nuestra existencia es tiempo y tras su tiempo nos espera, inevitablemente, la muerte.
Por su contenido es una obra de transición entre la mentalidad medieval y la renacentista.
ELEMENTOS MEDIEVALES
Paulatinamente van decayendo las formas de vida y pensamiento medievales, adquiere una relevancia en la literatura la importancia del individuo, de sus sentimientos y de su propia historia.
Esta progresiva valoración de lo personal, se desarrollará ampliamente en el Renacimiento. El siglo XV es, por tanto, una época de transición desde la visión teocéntrica del hombre medieval a la antropocéntrica renacentista. En esta línea, en las coplas ya se observa una nueva concepción de la vida y de la muerte, se observan ELEMENTOS QUE ANUNCIAN EL RENACIMIENTO (La idea de la tercera vida o la "vida de la fama", una forma de perdurar en esta vida tras la muerte, implica una nueva visión y valoración de la vida terrenal.)
Frente al retorcimiento de la lengua con el que los nobles metidos a poetas trataban de demostrar ingenio y cultura en los poemas recogidos en los Cancioneros, el poema de Manrique se caracteriza por su sencillez, su naturalidad, su tono sentencioso, didáctico, sereno. Y frente a lo poco convencional y poco sincera en cuanto a lo personal que solían ser los poemas cortesanos, este surge de una circunstancia vital muy concreta y dolorosa, y de los sentimientos íntimos y verdaderos del poeta: es una ELEGÍA real y muy sentida. Cabe destacar que en un momento en que la poesía de cancionero opta por el arte mayor, Manrique emplea formas de arte menor y la estrofa de pie quebrado que refleja a la perfección el tono fúnebre del poema.
Comienza hablando de algo general: las cuestiones a las que nos suelen llevar este tipo de acontecimientos desgraciados que enfrentan vida y muerte, y que hacen que veamos nuestra existencia y sus cosas desde otra perspectiva. Puestas cara a cara con la muerte, muchos de nuestros afanes y preocupaciones resultan insignificantes, porque vivimos casi siempre olvidando la certeza de que nuestra existencia es tiempo y tras su tiempo nos espera, inevitablemente, la muerte.
Por su contenido es una obra de transición entre la mentalidad medieval y la renacentista.
ELEMENTOS MEDIEVALES
- Ascetismo y teocentrismo. Tópicos medievales que demuestran el poco valor de esta vida y su supeditación a la eterna.
- Tipo de sociedad que refleja
- Virtudes que se elogian de D. Rodrigo
- Intención moralizadora, didactismo
Paulatinamente van decayendo las formas de vida y pensamiento medievales, adquiere una relevancia en la literatura la importancia del individuo, de sus sentimientos y de su propia historia.
Esta progresiva valoración de lo personal, se desarrollará ampliamente en el Renacimiento. El siglo XV es, por tanto, una época de transición desde la visión teocéntrica del hombre medieval a la antropocéntrica renacentista. En esta línea, en las coplas ya se observa una nueva concepción de la vida y de la muerte, se observan ELEMENTOS QUE ANUNCIAN EL RENACIMIENTO (La idea de la tercera vida o la "vida de la fama", una forma de perdurar en esta vida tras la muerte, implica una nueva visión y valoración de la vida terrenal.)